(ESPOILER: ésta entrada es larga. Id a por algo para beber. Mejor vino español, claro).
La culpa de que haya hecho pan la tienen Ibán Yarza Y David de Jorge. Había visto los panes de otra gente en sus blogs y en flickr, había leído cosas por ahí y llevaba tiempo pensando en hacer alguno, en plan experimento, pero ese último empujón vino en forma de programa de televisión –el de Robinfood en la tele vasca- una mañana de junio. Sí, ya sé que desde eso hasta ahora ha llovido, pero es que a veces soy lento como las placas tectónicas. Por cierto, os recomiendo Robinfood a todos. Lo podéis ver en EITB, en iTunes o directamente en su web. Es un programa sobre cocina genial donde tan pronto aprendes a preparar un civet de liebre como logran que el mayor sushiman (cómo mola la palabreja) de España te enseñe a hacer makis en casa sin abanico pero con ventilador. Y además cocinar y comer, resulta que David también sabe leer y escribir (David de Jorge es autor de “Con la cocina no se juega”, “Porca memoria” y co-autor de “A cocinar”. También recomienda constantemente libros –de cocina o no- en su programa). Cocina sin tonterías y libros. Me encanta la mezcla.
¿Por qué hacer pan en casa?
Muy sencillo: para recuperar un sabor (o, como en mi caso, conocerlo) y para valorar un producto que todos tenemos en casa habitualmente Hay más razones válidas, claro. Algunas están muy bien explicadas en este texto y este vídeo.
En los últimos tiempos ha proliferado, como suelen hacerlo las cosas malas, el pan de gasolinera. En realidad eso no es pan. De hecho, para diferenciarlo del pan artesano, a partir de ahora lo llamaremos gasolipán. El gasolipán es una cosa que se hornea y huele muy bien recién salido de un horno que suele estar en el sitio más peregrino: gasolineras –como indica su nombre-, supermercados, algunas pastelerías sin escrúpulos… Tiene las indudables ventajas de su fácil almacenaje y de que en invierno te calienta las manos. Otra característica notable es que ese buen olor y apariencia panadera viene a durar 10 minutos. Lo que tarda en enfriarse.
Hay que decir, en honor a la verdad, que desde hace unos años hay panes congelados que saben mejor y duran más que las temidas –por sus características de armas contusas- baguetes de gasolinera (iba a llamarlas galsolibaguetes, pero eso me parece un poco largo). Como en todo, hay calidades y no se puede esperar lo mismo de algo que te venden por 0,33 € que por algo que te cuesta casi 1€.
De todas maneras, siempre digo que prefiero el equilibrio. Me explico. Pienso que todo tiene su espacio y, dentro de que hay que comer buen pan, lo mejor es variar. Unas veces nos apetecerá un pan artesano –más caro, pero con mucho mejor sabor- y otras una barra de panadería industrial (de esas que producen un pan estándar que se vende en un montón de comercios), o del recién horneado de debajo de casa. Por poner un ejemplo, en la panadería más cercana a mi casa (Sugar, en la calle Arco San Pedro nº 7 de Talavera de La Reina. Tfno.: 925 820 145) encuentro tres tipos: de panadería artesana, de panadería industrial y congelado del aceptable. Me gusta la variedad, así que voy alternando.
Si queremos algo más especial siempre podemos ir a alguna panadería artesanal y seguro que encontraremos panes distintos. En mi zona, además de una en mi propio barrio (soy un tipo afortunado, lo sé), las hay muy buenas en todos los pueblos del sur de Ávila: Candeleda, Mombeltrán, Arenas de San Pedro (vale, Arenas no es un pueblo). Supongo que será por la harina, por el agua o porque siempre los he comprado con mucha hambre, después de dar largas caminatas y esas cosas que se hacen en la sierra, pero son los más deliciosos que he encontrado.
Mi primer pan
Como os decía, la culpa de que yo haya hecho pan en mi casa la tienen Ibán y David; dos tipos estupendos a los que merece la pena seguir la pista. Después de su empujón comencé a dejarlo caer en casa: “pues sí que me gustaría hacer pan”, “a ver si encuentro alguna receta”, “has visto que panes hay aquí”… Así que al final, SSMM los Reyes de Oriente me trajeron un libro sobre pan con una fotos geniales. No sé qué tienen las fotos de pan, pero despiertan algo en mí. Hambre, seguramente.
Como decía, en el libro hay muchísimas recetas de panes de centeno, bagels, naan, mounas,… Está organizado por regiones del mundo y también habla de cómo elaborar masa ácida, más conocida por mí como masa madre.
Pero no os asustéis. Ya habrá tiempo de avanzar. Afortunadamente, el libro comienza con una receta de pan básico para quita ese el miedo. Los ingredientes son los más comunes (harina, agua, sal y levadura fresca) y los pasos a seguir, muy sencillos: mezclar, amasar, dejar fermentar, quitar el gas, volver a dejar fermentar y hornear.
Sí os recomiendo que uséis una harina decente. En este momento he horneado dos panes. El primero lo hice con harina de fuerza de supermercado. El resultado fue un pan denso y que estaba bueno, con muy buen aspecto pero era un poco ladrillo. En el segundo he utilizado harina panadera –la levadura también la compré en la panadería- y el pan ha sido bastante diferente. Para empezar, al manejar la masa resultaba un pelín más pegajosa pero se trabajaba mejor y en 10 minutos estaba perfectamente amasado. Creció mejor y después de hornearlo tenía –en realidad, tiene, que aún me queda un trozo- una miga bien alveolada y tierna. Lo podéis ver en la foto.
En definitiva, comprad buena harina panadera. La que encontré yo, me salió por 0,90 € el kilo, más 0,10 € de levadura. No es ecológica, que esa será la próxima. Ah, las compré en la panadería Gómez Ruano (C/ Cerería, 28. Talavera de la Reina. Tfno.: 925 800 520), donde llevan tres generaciones haciendo pan. Por lo que sé, es la única panadería artesana que queda aquí. No es publicidad porque no cobro (aunque me regalaron una magdalena hecha con harina integral, ¿eso cuenta?), es que hago mío eso de “hay que mimar a nuestro panadero”, que decían en el vídeo de Robinfood. Y lo hago extensivo a nuestros pescaderos, carniceros, fruteros, pasteleros, camareros (a esos sólo si nos ponen buen café),...
En fin, animaos a hacer pan.
Algunos recursos panaderos
Como la idea de esta entrada es animar a mis excelsos lectores a que se lancen al mundo pan, he recopilado unos cuantos recuros que creo que pueden ser útiles. Si sabéis de más en donde vivís, hacémelo saber y edito.
Libros:
Los libros sobre pan, con esas fotos maravillosas, son lo mejor.
Hecho a mano, de Dan Lepard. Traducido por Ibán Yarza. Acaban de lanzar la segunda edición.
Pan: hecho en casa y con el sabor de siempre, de Xavier Barriga. Hablan de él como del panadero estrella.
Pan, de la chapata al pan de centeno, de Linda Collister. Ed. Acanto. El que me trajeron los Reyes. Muy completo y con buenas fotos. Habrá que probar más recetas, pero promete.
Panes, de Richard Bertinet. Ed. Blume (30 euros e incluye dvd). Otro con muy buena pinta. Richard es panadero y tiene una escuela de cocina. Y muy poco tiempo libre, supongo.
Bread Science de Emily Buehler y El aprendiz de panadero de Peter Reinhart (éste creo que lo tengo en pdf), que vienen recomendados por Cristina
Vídeos:
Para complementar las recetas, y dado que no todos tenemos un cursos de pan a nuestro alcance, estos vídeos pueden ayudarnos.
Luz (www.condelantal.com) nos muestra el proceso completo de hacer un pan en casa.
Ibán en Robinfood. Un pan con pre-fermento. Todo el proceso y algunos trucos muy útiles. Muy interesante.
Ibán en Robinfood enseñando a hacer pan de masa madre. El próximo reto.
El momento del pan. Charla de Ibán Yarza en TEDxMadrid. Algunas ideas acerca del pan y más cosas.
Javier Marca y Agustín Oliet en Tendencias TV. Me quedo con las ganas de más vídeo.
La canción de pan. Como si en Barrio Sésamo enseñasen a hacer pan.
Cursos de pan:
Por supuesto, lo mejor debe ser que alguien que sabe te enseñe.
Javier Marca. Lleva a cabo cursos y talleres de pan casero en Madrid. Tenéis toda la información en su web: bakmadrid.com
Ibán Yarza. El panadero trotamundos también enseña a hacer pan. Podéis localizarlo a través de su web: www.lamemoriadelpan.com
Apetit’Oh! . Esther y su madre han creado un espacio donde aprender cocina. Desde japonesa hasta pan, pasando por las fabulosas empanadas gallegas de Alfonso "De Rechupete".
La cocina de Babette. Por si os queréis dar un festín. Organizan cursos de pan, que lo hacen riquísmo, y además os pueden enseñar cómo cortar una baguette y que vuestros invitados se queden con la boca abierta.
Webs, foros, blogs:
Para acabar, quiero compartir con vosotros las recetas y sitios con contenidos panaders que más me han gustado.
El foro del pan. Un montón de información a nuestro alcance. Con un multitud de recetas y gente participando. Me tengo que dar de alta.
Sonia tiene un blog brutal, lleno de recetas buenas. Y bastante son de pan. Para perder (o ganar, como se vea) la tarde.
Madrid tiene miga. Otro imprescindible.
En Webosfritos tienen una sección de pan (con el famoso “pan milagro”) muy interesante. Especialmente para los novatos como yo. Vamos, que me he hartado de leerla (y lo que me queda).
El amasadero. Venden harinas y utensilios panaderos. Tienen mucha variedad y, por lo que leo por ahí a diario, mucha calidad. Han colgado hace poco una explicación sobre los distintos tipos de harina que debería de obligada lectura.
El blog de Cova contiene muchísimas cosas. Es de lo mejor que se puede encontrar. Y la propia Cova, también. En su índice hay muchas recetas de panes y de dulces levados (un pandoro, fabuloso, por ejemplo).
El pan español de Moira. Un blog tan interesante como bien hecho. En portugués.
El pan-en-una-olla de Anna Mayer. Otro blog imprescindible. Sumergíos en él.
Te quedas a cenar. Un blog distino. Tiene una sección fundamental para todo panadero casero. En ocasiones es un blog de poesía.
La web 100% panarra de Ibán Yarza: “un espacio dedicado en exclusiva al pan; un rincón donde quepa la gente que lo cuida y lo ama, recetas y curiosidades sobre su elaboración e ingredientes, así como vivencias relativas al pan en toda su extensión”.
El Monstruo de las Galletas, el blog en el que Daniel Martínez (Pintxo) hornea todo lo que se le pasa por la cabeza. Otro pata negra de principio a fin. Tiene cosas muy interesantes: pan de masa madre, pan de cerveza, pan de semillas... Y algunas reflexiones.
Como os decía por ahí arriba, esto es lo más interesante de lo que he encontrado por esas webs y librerías. Espero vuestros comentarios.
Si os es más cómodo, os podéis bajar la receta en pdf aquí.
Un abrazo
La culpa de que haya hecho pan la tienen Ibán Yarza Y David de Jorge. Había visto los panes de otra gente en sus blogs y en flickr, había leído cosas por ahí y llevaba tiempo pensando en hacer alguno, en plan experimento, pero ese último empujón vino en forma de programa de televisión –el de Robinfood en la tele vasca- una mañana de junio. Sí, ya sé que desde eso hasta ahora ha llovido, pero es que a veces soy lento como las placas tectónicas. Por cierto, os recomiendo Robinfood a todos. Lo podéis ver en EITB, en iTunes o directamente en su web. Es un programa sobre cocina genial donde tan pronto aprendes a preparar un civet de liebre como logran que el mayor sushiman (cómo mola la palabreja) de España te enseñe a hacer makis en casa sin abanico pero con ventilador. Y además cocinar y comer, resulta que David también sabe leer y escribir (David de Jorge es autor de “Con la cocina no se juega”, “Porca memoria” y co-autor de “A cocinar”. También recomienda constantemente libros –de cocina o no- en su programa). Cocina sin tonterías y libros. Me encanta la mezcla.
¿Por qué hacer pan en casa?
Muy sencillo: para recuperar un sabor (o, como en mi caso, conocerlo) y para valorar un producto que todos tenemos en casa habitualmente Hay más razones válidas, claro. Algunas están muy bien explicadas en este texto y este vídeo.
En los últimos tiempos ha proliferado, como suelen hacerlo las cosas malas, el pan de gasolinera. En realidad eso no es pan. De hecho, para diferenciarlo del pan artesano, a partir de ahora lo llamaremos gasolipán. El gasolipán es una cosa que se hornea y huele muy bien recién salido de un horno que suele estar en el sitio más peregrino: gasolineras –como indica su nombre-, supermercados, algunas pastelerías sin escrúpulos… Tiene las indudables ventajas de su fácil almacenaje y de que en invierno te calienta las manos. Otra característica notable es que ese buen olor y apariencia panadera viene a durar 10 minutos. Lo que tarda en enfriarse.
Hay que decir, en honor a la verdad, que desde hace unos años hay panes congelados que saben mejor y duran más que las temidas –por sus características de armas contusas- baguetes de gasolinera (iba a llamarlas galsolibaguetes, pero eso me parece un poco largo). Como en todo, hay calidades y no se puede esperar lo mismo de algo que te venden por 0,33 € que por algo que te cuesta casi 1€.
De todas maneras, siempre digo que prefiero el equilibrio. Me explico. Pienso que todo tiene su espacio y, dentro de que hay que comer buen pan, lo mejor es variar. Unas veces nos apetecerá un pan artesano –más caro, pero con mucho mejor sabor- y otras una barra de panadería industrial (de esas que producen un pan estándar que se vende en un montón de comercios), o del recién horneado de debajo de casa. Por poner un ejemplo, en la panadería más cercana a mi casa (Sugar, en la calle Arco San Pedro nº 7 de Talavera de La Reina. Tfno.: 925 820 145) encuentro tres tipos: de panadería artesana, de panadería industrial y congelado del aceptable. Me gusta la variedad, así que voy alternando.
Si queremos algo más especial siempre podemos ir a alguna panadería artesanal y seguro que encontraremos panes distintos. En mi zona, además de una en mi propio barrio (soy un tipo afortunado, lo sé), las hay muy buenas en todos los pueblos del sur de Ávila: Candeleda, Mombeltrán, Arenas de San Pedro (vale, Arenas no es un pueblo). Supongo que será por la harina, por el agua o porque siempre los he comprado con mucha hambre, después de dar largas caminatas y esas cosas que se hacen en la sierra, pero son los más deliciosos que he encontrado.
Mi primer pan
Como os decía, la culpa de que yo haya hecho pan en mi casa la tienen Ibán y David; dos tipos estupendos a los que merece la pena seguir la pista. Después de su empujón comencé a dejarlo caer en casa: “pues sí que me gustaría hacer pan”, “a ver si encuentro alguna receta”, “has visto que panes hay aquí”… Así que al final, SSMM los Reyes de Oriente me trajeron un libro sobre pan con una fotos geniales. No sé qué tienen las fotos de pan, pero despiertan algo en mí. Hambre, seguramente.
Como decía, en el libro hay muchísimas recetas de panes de centeno, bagels, naan, mounas,… Está organizado por regiones del mundo y también habla de cómo elaborar masa ácida, más conocida por mí como masa madre.
Pero no os asustéis. Ya habrá tiempo de avanzar. Afortunadamente, el libro comienza con una receta de pan básico para quita ese el miedo. Los ingredientes son los más comunes (harina, agua, sal y levadura fresca) y los pasos a seguir, muy sencillos: mezclar, amasar, dejar fermentar, quitar el gas, volver a dejar fermentar y hornear.
Sí os recomiendo que uséis una harina decente. En este momento he horneado dos panes. El primero lo hice con harina de fuerza de supermercado. El resultado fue un pan denso y que estaba bueno, con muy buen aspecto pero era un poco ladrillo. En el segundo he utilizado harina panadera –la levadura también la compré en la panadería- y el pan ha sido bastante diferente. Para empezar, al manejar la masa resultaba un pelín más pegajosa pero se trabajaba mejor y en 10 minutos estaba perfectamente amasado. Creció mejor y después de hornearlo tenía –en realidad, tiene, que aún me queda un trozo- una miga bien alveolada y tierna. Lo podéis ver en la foto.
En definitiva, comprad buena harina panadera. La que encontré yo, me salió por 0,90 € el kilo, más 0,10 € de levadura. No es ecológica, que esa será la próxima. Ah, las compré en la panadería Gómez Ruano (C/ Cerería, 28. Talavera de la Reina. Tfno.: 925 800 520), donde llevan tres generaciones haciendo pan. Por lo que sé, es la única panadería artesana que queda aquí. No es publicidad porque no cobro (aunque me regalaron una magdalena hecha con harina integral, ¿eso cuenta?), es que hago mío eso de “hay que mimar a nuestro panadero”, que decían en el vídeo de Robinfood. Y lo hago extensivo a nuestros pescaderos, carniceros, fruteros, pasteleros, camareros (a esos sólo si nos ponen buen café),...
En fin, animaos a hacer pan.
Algunos recursos panaderos
Como la idea de esta entrada es animar a mis excelsos lectores a que se lancen al mundo pan, he recopilado unos cuantos recuros que creo que pueden ser útiles. Si sabéis de más en donde vivís, hacémelo saber y edito.
Libros:
Los libros sobre pan, con esas fotos maravillosas, son lo mejor.
Hecho a mano, de Dan Lepard. Traducido por Ibán Yarza. Acaban de lanzar la segunda edición.
Pan: hecho en casa y con el sabor de siempre, de Xavier Barriga. Hablan de él como del panadero estrella.
Pan, de la chapata al pan de centeno, de Linda Collister. Ed. Acanto. El que me trajeron los Reyes. Muy completo y con buenas fotos. Habrá que probar más recetas, pero promete.
Panes, de Richard Bertinet. Ed. Blume (30 euros e incluye dvd). Otro con muy buena pinta. Richard es panadero y tiene una escuela de cocina. Y muy poco tiempo libre, supongo.
Bread Science de Emily Buehler y El aprendiz de panadero de Peter Reinhart (éste creo que lo tengo en pdf), que vienen recomendados por Cristina
Vídeos:
Para complementar las recetas, y dado que no todos tenemos un cursos de pan a nuestro alcance, estos vídeos pueden ayudarnos.
Luz (www.condelantal.com) nos muestra el proceso completo de hacer un pan en casa.
Ibán en Robinfood. Un pan con pre-fermento. Todo el proceso y algunos trucos muy útiles. Muy interesante.
Ibán en Robinfood enseñando a hacer pan de masa madre. El próximo reto.
El momento del pan. Charla de Ibán Yarza en TEDxMadrid. Algunas ideas acerca del pan y más cosas.
Javier Marca y Agustín Oliet en Tendencias TV. Me quedo con las ganas de más vídeo.
La canción de pan. Como si en Barrio Sésamo enseñasen a hacer pan.
Cursos de pan:
Por supuesto, lo mejor debe ser que alguien que sabe te enseñe.
Javier Marca. Lleva a cabo cursos y talleres de pan casero en Madrid. Tenéis toda la información en su web: bakmadrid.com
Ibán Yarza. El panadero trotamundos también enseña a hacer pan. Podéis localizarlo a través de su web: www.lamemoriadelpan.com
Apetit’Oh! . Esther y su madre han creado un espacio donde aprender cocina. Desde japonesa hasta pan, pasando por las fabulosas empanadas gallegas de Alfonso "De Rechupete".
La cocina de Babette. Por si os queréis dar un festín. Organizan cursos de pan, que lo hacen riquísmo, y además os pueden enseñar cómo cortar una baguette y que vuestros invitados se queden con la boca abierta.
Webs, foros, blogs:
Para acabar, quiero compartir con vosotros las recetas y sitios con contenidos panaders que más me han gustado.
El foro del pan. Un montón de información a nuestro alcance. Con un multitud de recetas y gente participando. Me tengo que dar de alta.
Sonia tiene un blog brutal, lleno de recetas buenas. Y bastante son de pan. Para perder (o ganar, como se vea) la tarde.
Madrid tiene miga. Otro imprescindible.
En Webosfritos tienen una sección de pan (con el famoso “pan milagro”) muy interesante. Especialmente para los novatos como yo. Vamos, que me he hartado de leerla (y lo que me queda).
El amasadero. Venden harinas y utensilios panaderos. Tienen mucha variedad y, por lo que leo por ahí a diario, mucha calidad. Han colgado hace poco una explicación sobre los distintos tipos de harina que debería de obligada lectura.
El blog de Cova contiene muchísimas cosas. Es de lo mejor que se puede encontrar. Y la propia Cova, también. En su índice hay muchas recetas de panes y de dulces levados (un pandoro, fabuloso, por ejemplo).
El pan español de Moira. Un blog tan interesante como bien hecho. En portugués.
El pan-en-una-olla de Anna Mayer. Otro blog imprescindible. Sumergíos en él.
Te quedas a cenar. Un blog distino. Tiene una sección fundamental para todo panadero casero. En ocasiones es un blog de poesía.
La web 100% panarra de Ibán Yarza: “un espacio dedicado en exclusiva al pan; un rincón donde quepa la gente que lo cuida y lo ama, recetas y curiosidades sobre su elaboración e ingredientes, así como vivencias relativas al pan en toda su extensión”.
El Monstruo de las Galletas, el blog en el que Daniel Martínez (Pintxo) hornea todo lo que se le pasa por la cabeza. Otro pata negra de principio a fin. Tiene cosas muy interesantes: pan de masa madre, pan de cerveza, pan de semillas... Y algunas reflexiones.
Como os decía por ahí arriba, esto es lo más interesante de lo que he encontrado por esas webs y librerías. Espero vuestros comentarios.
Si os es más cómodo, os podéis bajar la receta en pdf aquí.
Un abrazo
PAN BÁSICO (a partir de una receta de Linda Collister) Dificultad: aquí es la levadura quien trabaja por nosotros. Con saber mover las manos basta. Ingredientes (para un pan de 1 kilo que dan ganas de bajar al parque y presentárselo a los vecinos. Le haréis fotos):
Preparación: 1 Mezclamos en un cuenco grande la harina con la sal. 2 Ponemos el agua en una jarra o cuenco y desmenuzamos encima la levadura. Lo removemos hasta que esté bien disuelta. 3 Hacemos un hueco en la harina y vertemos el líquido poco a poco. Trabajamos la mezcla con las manos hasta que se forme una bola de masa que se separe del cuenco. Debe sentirse firme. 4 Volcamos la masa sobre una superficie de trabajo y la amasamos a fondo durante 10 minutos. Si vemos que se pega, podemos espolvorear con algo de harina, pero no conviene que la carguemos demasiado. La técnica de amasado es algo así como “estirar – recoger – girar 90º”. Ver vídeo de Robinfood. 5 Devolvemos la masa al cuenco, la tapamos con film y la dejamos que leve hasta doblar su tamaño. 1 hora y media a temperatura ambiente debería bastar. 6 En ese punto, volcamos la masa en una superficie ligeramente enharinada y la aplastamos un par de veces para deshincharla. Amasamos suavemente nuestra masa formando una bola sin trabajarla demasiado. 7 Ponemos el pan sobre papel de horno que colocaremos, a su vez, sobre una bandeja (no la del horno). Tapamos con film y la dejamos levar hasta que haya doblado el volumen de nuevo. Esto tardará entre 45 minutos y una hora. Mientras, precalentamos el horno a 220º C. 8 Destapamos el pan y entallamos varias veces la superficie con un cuchillo afilado o una cuchilla. En cruz, para empezar, puede ser fácil. Pulverizamos el pan con agua para que cree una buena corteza. 9 Desplazamos nuestra masa junto con el papel de horno sobre la placa caliente. Horneamos en el horno precalentado 35 minutos hasta que el pan esté de color marrón tostado. Durante la cocción podemos pulverizar con agua dentro del horno para crear vapor. El pan no se baja. Si vemos que se nos tuesta demasiado para nuestro gusto, le podemos colocar una hoja de papel de aluminio encima. 10 Para comprobar si el pan está bien horneado, le daremos la vuelta (con un guante de cocina o un paño grueso para no quemarnos) y lo golpearemos en la base con los nudillos. Deber sonar hueco, como un tambor. Si suena a pesado, lo devolvemos 5 minutos al horno y probamos de nuevo. 11 Una vez horneado, lo dejamos sobre una rejilla metálica para que se enfríe completamente antes de cortarlo en rebanadas. Este pan básico va bien tanto con salado (patés, queso) como con dulce. Tostado y con mermelada de naranja es simplemente espectacular. |
Juas, otro que ha caído en el encanto de Ibán ;) Es un tipo increíble, ¿verdad? En fin, ¡bienvenido al mundo panarra! El olor de la masa madre es único, y el amasar tiene algo especial. ¡Viva la fermentación!
ResponderEliminarPor cierto, te recomiendo el Bread Science de Emily Buehler ;)
(Ah, y me presento, perdona. Soy lectora asidua del blog, aunque hasta ahora no había comentado. Uy, además -nota banal- mi marío hizo la corrección de estilo del Hecho a mano ;) )
Buf.
ResponderEliminarPara empezar , enhorabuena por tu post, y gracias por lo que me toca. Estamos llevando a cabo, tanto desde Madrid Tiene Miga como desde el foro como personalmente, una... cruzada? contra el pan chungo y por el pan bueno, y cualquier expresión, como ésta tuya, ayuda mucho.
Por otro lado... no tengo ni idea de cómo es la panadería esa, Sugar, lógicamente, pero, al contrario de lo que manda la ley, yo tengo una personal y natural (no, no es natural, es aprendida) predisposición a desconfiar de lo que se vende por ahí. He visto... cientos? de sitios con el apellido 'artesano'... que no lo son. Es matar moscas a cañonazos, sí, pero es que me han acostumbrado mu malamente.
Y hay una cosa interesante: si, como dices, estás descubriendo ahora el sabor del pan, qué es lo que te hace pensar que esos panes son aceptables?
En los cursos me ocurre mucho (y es lógico) que alguna gente se sorprenda del sabor e, incluso, que lo rechacen. Es normal, es como si a alguien que nunca ha probado un tomate de los buenos, de los de la huerta de un amigo, y está acostumbrado a los del súper de la esquina, le dan un buen tomate... y lo rechaza porque... sabe demasiado!
Hay que acostumbrar el paladar a este sabor perdido, sí, y a veces cuesta un poco.
Lo curioso es que, aunque hace falta conocer tres conceptos básicos, hacer pan en casa en facilísimo y hay que hacerlo muy mal para que no te salga un pan bastante mejor que el de casi cualquier panadería.
(Por cierto, yo también colaboré en 'Hecho a mano'. Ésto vale para hacer una camiseta ¿no?)
Fantástico post. Bienvenido al mundo del pan.
ResponderEliminarBuen fin de semana
Ésto vale para hacer una camiseta ¿no?
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo XDDDD Ese Ibán, abusamigos XDDD
qué completito! este post hay que guardarlo para siempre jamás! El libro de Dan Lepard traducido por Iban lo quiero YA! No sabes dónde te has metido con esto del pan... a partir de ahora se acabó la guerra de las galaxias para ti!
ResponderEliminarPD: Bertinet es el mejor!
PD2: buen finde!
Un post muy bonito. Me ha encantado leer esta primera experiencia, creo que va a animar a muchos/as que se encuentran con ganas pero no se atreven a dar el paso.
ResponderEliminar¡Felicidades! que sean muchísimos panes más. Y por supuesto, un millón de gracias por la parte que me toca.
Hey! Enhorabuena! genial el post!
ResponderEliminarTe paso un par de recetas de mis panes favoritos por si te apetece probarlas! A mi la focaccia italiana me encanta!
http://cookingagent.blogspot.com/2011/02/focaccia-calabacin-y-queso-de-cabra.html
http://cookingagent.blogspot.com/2011/01/mi-focaccia.html
Suerte! y enhorabuena!
Lo mejor que podías haber hecho! Pan en casa!
ResponderEliminarAviso: Engancha!!
Hola,
ResponderEliminarCristina: mujer, tanto como "haber caído en el encanto de Ibán"... Que esto lo lee Mme. Cocotte! XD La verdad es que parece un tío majo y me gustaría conocerle (como a muchos de vosotros, la verdad). Al final no va a ser cierto eso de que soy un asocial.
Aún no he pasado a la masa madre, que ya lo haré, pero por ahora quiero hacer al menos un pan al mes variando harinas. Va a ser el regalo de esta primavera, desde luego (día del padre, algún cumpleaños, ... ).
Definitivamante, amasar tiene algo especial, sí. Y el libro queda apuntado. Leí lo del McGee pero siempre viene bien saber más.
¿Pero cuánta gente ha colaborado en ese libro?
Lo de ser que seas lectora asídua del blog me mola mucho, que lo sepas. A veces pienso en sortear algo cuando esto cumpla el año, ¿Cómo lo ves? Puede opinar más gente, eh. Sería algo pequeño, que la pobreza es mu mala.
Javier: un honor tenerle por aquí. No me he explicado bien (cosa muy habitual). Me referería a que no conocía el sabor del pan casero. Sé que mi abuela hacía pan en casa y lo llevaba al horno del pueblo, pero eso se ha saltado una generación porque mi madre nunca ha hecho pan en casa. De ese horno -de leña y supergigante- lo que sí llegé a probar fueron cochinillos asados, que se llevaan allí, pero ya no te horneaban pan. Lo cerraron hace años.
Lo del pan chungo es una cruzada a la que adherirse. Hay muy malos panes por ahí. De hecho, creo que editaré un par de cosas de la entrada porque he sido muy tibio con el pan congelado y me han informado de cosas que no me gustan nada. En lo que lo hago: procurad no comer gasolipán. Es un buen consejo. En cuanto a la ayuda, se hace lo que se puede.
Sobre las panaderías: Sugar el el típico despacho de pan que puedes encontrarte en muchos barrios. Más moderno, más bonito, pero no es panadería, al fin y al cabo. Allí puedes comprar pan de una panadería artesanal de un pueblo (no recuerdo cuál ahora), procedente de una panificadora que surte de pan a buena parte de comarca y pan congelado que ellos mismos hornean allí. Yo suelo comprarles de los dos primeros porque me gusta el pan candeal. Soy muy de barra de leña, como las llamamos aquí. Tambíén hacen algunos dulces (magdalenas, macarrons,...) y otros son de esos que sólo se hornean allí.
Gómez Ruano es la artesanal del barrio y creo que de toda la ciudad. Llevan haciendo pan desde 1933 -es la tercera generación de panaderos- y es muy bueno. También hacen algunos dulces (magdalenas y cosas así). Por cierto, usan masa madre para las barras y duran tres días en buenas condiciones.
Supongo que estoy descubriendo un sabor del pan, pero no creo haya tomado panes horroros salvo cuando vivía en Madrid, curiosamente. Pero entonces comía en un colegio militar y allí iban siempre a ahorrar una peseta. De todas maneras, es distinto. sí. "Hay que acostumbrar el paladar a este sabor perdido, sí, y a veces cuesta un poco". Totalemte de acuerdo.
Lo de la camiseta deberíais hacerlo, pero no como ese de la megagalleta que nos la quiería vender, el pobre.
Curra: muchas gracias. Disfrútalo tú también.
SandeeA: gracias, maja. Creo que yo también lo voy a reservar. Y cuando vuelva el Lepard, que me lo firme! En cuanto a los de Star Wars... No te lo crees ni tú. Lo que es posible es que haga un "pan/sable de luz" o "pan wookie" o algo así. Bertinet... Pues le voy a decir que se pase! :D #contoalacara #princesasdebarrio
Andrés: ¡Ojalá! Esa es la idea: aprovechar que ahora hay más visitas para hacer algo bueno. Y si de paso se os puede ayudar un poco, mejor que mejor.
D2.0: muchas gracias! Me pasaré por tu blog a ver esas focaccias. Aquí estoy pendiente de una de pascua que quiere hacer Mme. Cocotte.
Un abrazo
mujer, tanto como "haber caído en el encanto de Ibán"...
ResponderEliminarXDDDD Vale, pues confieso: yo sí sucumbí :DD
¿Pero cuánta gente ha colaborado en ese libro?
La aportación de Juanma fue en el proceso editorial, como corrector de estilo (ya, ya sé lo que lo había dicho); de hecho está acreditado en el libro, cosa que, por cierto, fue un detallazo por parte de Ibán y de la editorial, porque los correctores raramente constan.
Lo de ser que seas lectora asídua del blog me mola mucho, que lo sepas
No quiero hincharte el ego, que luego Mme. Cocotte no cabe en la cama entre tu ego y tú, pero hay que reconocer que no abundan los blogs que sepan transmitir como lo haces, precisamente. Y sobre todo, y espero no ofender a nadie, tampoco abundan blogs que estén bien escritos; eso es más raro que un perro verde, puñetas. Si además añadimos el que hablas de comida, pues miel sobre hojuelas, hoyga.
A veces pienso en sortear algo cuando esto cumpla el año, ¿Cómo lo ves?
A bodas me convidas XD
Por cierto, lo del gasolipán seguro que crea escuela :)
Ah, y mejor que Bertinet, para empezar te recomendaría Reinhart, El aprendiz de panadero.
ResponderEliminar:)
Y atrévete pronto con la masa madre, que no duele :D
Pues yo descubrí a Ibán hace poco, poco, pero mira que ya estoy encantada, la traducción que ha hecho de Lepard, según dos amigos y lo que he visto y leído de su trabajo, es maravilloso :D
ResponderEliminarNo será mi primer pan pero si que te copiaré la receta...del tuyo con mucho gusto.
Buen fin de semana!
mi marío hizo la corrección de estilo del Hecho a mano
ResponderEliminarGracias por la parte que me toca. ;)
de hecho está acreditado en el libro, cosa que, por cierto, fue un detallazo por parte de Ibán y de la editorial, porque los correctores raramente constan
Pues sí. Es la primera vez que me acreditan como corrector de estilo, ya que no se suele hacer. Y, desde luego, fue un detallazo de Ibán y de Nacho.
Corregir el libro fue un infierno, porque no había manera de centrarse: cuando querías darte cuenta, llevabas un par de páginas leyendo un libro fascinante sobre gente y costumbres (el pan es casi lo de menos), y claro, tenías que volver atrás para ponerte a corregir. De veras que fue una experiencia de las que apenas surgen, y me lo pasé muy bien.
No se si será un efecto de moda o que pero yo tb empecé recientemente a amasar mi pan en casa.
ResponderEliminarAun no he podido probar diferentes harinas ni hacer mi masa madre.
Me encantan las direcciones que has dado, las he ojeado y apuntado para seguir profundizando!!!
Genial, muchas gracias y buen pan!!!
Ah, no, no, nooooo, eso noooo. Te has explicado fenomenal, si alguien lo ha hecho mal he sido yo.
ResponderEliminarLo que quería decir es que, si no se conoce el sabor del pan, del auténtico pan... ¿cómo se sabe cuándo un pan es bueno?
Yo pensaba que el pan de la panadería de mi barrio era aceptable hasta que hice uno yo mismo, y ahora sé que en esa panadería hay un pan infame.
Desde entonces (mi propio pan) he probado panes horrorosos en muchos sitios, sobre todo en Madrid, pero también en panaderías 'artesanas' de pueblos pequeñitos, con su señora y su mandil y su horno de leña.
Bueno, eso, que enhorabuena por tu blog y tus nuevos panes.
Buf, llevo todo el dia buscando tiempo para leer la entrada completa y no habia manera....
ResponderEliminarGracias por nombrarme, supongo q sabes q el panadero "bueno" de casa es mi marido...este domingo las autenticas baguettes...
Un abrazo,
Monsieur Cocotte, eres un solazo
ResponderEliminarHola Mr. Cocotte, descubrí tu blog hace poco y es la primera vez que comento.
ResponderEliminarA mí lo de la panadería y bollería en casa siempre me ha impuesto mucho respeto y temor, y me cuesta ponerme a hacerlos. Pero hace unos años descubrí un receta de pan "sin amasar" que sacó el New York Times que es espectacular por lo sencilla y fácil que es (vamos, si la puedo hacer yo cualquiera puede), y porque el resultado es un pan artesanal impresionante (para mi gusto).
Os dejo un par de enlaces de la receta (en inglés, "sorry"; creo que la llegué a traducir al español para mi padre pero no la encuentro entre mis archivos). El primero es la receta en sí, y el segundo es el artículo que la acompañaba en el periódico (en éste podeis ver un enlace a un vídeo muy ilustrativo donde se ve cómo lo hacen).
¡Que aproveche!
http://www.nytimes.com/2006/11/08/dining/081mrex.html
http://www.nytimes.com/2006/11/08/dining/08mini.html?_r=1
mmmmmm... ¡¡menudo pan tan rico que hemos comido hoy!! me ha encantado la receta y qué bien huele la casa a pan recién horneado.
ResponderEliminarmuchas gracias m.
Hacer pan en casa es una droga dura: amasarlo, fermentarlo, hornearlo y comerlo. Qué digo una droga dura... cuatro drogas duras! Y cuando te das cuenta, te has convertido en un panarra de cuidado. Y sí, Ibán ha dado mucha fuerza al mundo panarra español.
ResponderEliminarMe permito recomendar este sitio:
ResponderEliminarhttp://loscerezosenflor.blogspot.com/
Ibán es una referencia incluso para mi que soy portuguesa. Yo hago casi todo el pan que se come en mi casa pero aún no me aventuré en la masa madre, pero con las instruciones de Ibán creo que será más fácil :)
ResponderEliminarOhhhh, ¡Dan Lepard es uno de mis héroes personales!
ResponderEliminarLo de hacer pan, dado que soy un desastre con el horneado, aún me queda grande pero sí que he hecho mis intentos con las harinas "pre-preparadas" que venden por ahí, y, aunque sea un poco chufa, sí que sale rico. El que me sale bien, vaya usted a saber porqué, es el pan challah. ¡Muy recomendable para desayunos! (Y seguro que sale en esos libros, además. Libros que buscaré en cuanto que pueda. XD)
hola he estado cotilleando tu blog y me gusta mucho, me quedo a seguirlo. yo también hago mucho pan de hecho uno cada dos dias jejeje pasate un dia si quieres a visitarme. Un saludo.
ResponderEliminarHelena.
http://hoycomiditarica.blogspot.com