miércoles, 28 de abril de 2010

PASTA PER DUE (SPAGHETTI AL CURRY)

¡Ah, la pasta! Continúo mi idilio con ella, supongo. Me gusta casera, de fábrica, fresca, seca, a solas, en compañía. Bueno, reconozco que en compañía está mejor.

Y hoy, pasta para dos. ¿Por qué las recetas son siempre para cuatro? ¿Por si invitas a tu jefe y a su señora a cenar como en una peli americana de los años 50? Supongo que será por tener una medida estándar, pero en mi casa nunca hemos sido cuatro a la mesa. Echando a vista atrás creo que nos hemos sentado cinco (cuando vivia con mis padres) dos (ahora), entre cinco y nueve (en fiestas de guardar), más de veinte cuando celebrábamos la Nochebuena en el pueblo... pero nunca cuatro.

Pasta per due, además de un libro para aprender italiano, me parece una buena manera de encarar la vida. Comparte un plato de pasta con alguien. Puede ser cualquiera: tu hermano, una amiga, tu peluquero, la frutera... ¡Hasta tu novia! En realidad tampoco sería imprescindible que fuese pasta. A lo mejor preferís un filete con sus patatas fritas... Una lástima que sea yo quien mande aquí, lo siento. ¡Y prefiero spaghetti al curry!

Esta receta tiene el siguiente argumento: hacemos una salsa de curry bastante ligera (al menos para lo que hay por ahí) y se la añadiremos a nuestra pasta al dente.

En cuanto a curry... No sé, pero tengo la impresión de que en españa se utiliza menos que en otro países cercanos como Gran Bretaña o Francia. Supongo que tendrá que ver con el colonialismo, la inmigración y esas cosas. En esos sitios hay restaurantes hindúes y aquí lo exótico siempre ha sido el restaurante chino del barrio. Por otra parte, hasta hace cuatro días, para algunos de nosotros el curry era eso naranja que nuestra madre había confundido con colorante para la paella. Un polvo de color raro y aroma más raro aún que nunca se usó en casa.

Pues no, el mencionado curry (o curri, como la Valenzuela) es "el nombre generalmente adoptado en Occidente para describir una serie de platos elaborados con una mezcla de especias picantes, desarrolladas en las cocinas asiáticas, del este y sureste asiático.

Estos platos fueron difundidos en Europa por Inglaterra y Holanda, al transferir el conocimiento adquirido en sus colonias durante el siglo XVIII. El curry es una mezcla basada en diferentes especias que se utilizan en la India (masala), para guisos o estofados con salsa; asimismo se refiere a los platos preparados con esa salsa" (wikipedia, jeje).

El masala (que culto me va a quedar esto) que utilicé yo lleva: cúrcuma, pimienta blanca, mostaza, macis, cilantro, genjibre, cardamomo, clavo, canela, cayena y anís. Ahí es ná. ¡Y eso que lo compré en el super de debajo de casa!

Bueno, creo que lo mejor va a ser daros la receta...

Ah, no tengo foto del plato (aunque lo cociné hace dos semanas), así que os he buscado esa tan bonita. Así a lo mejor os animaís a ver la peli XD



SPAGHETTI AL CURRY
Dificultad:
Poquita, poquita. ¡Sólo hay que evitar quemarse!

Ingredientes (para dos personas):
  • 200 g. de spaghetti.
  • 35 g. de mantequilla.
  • 25 g. de queso rallado tipo parmesano.
  • 100 cc. de nata para cocinar.
  • 1/2 cucharadita de curry (¿tanto para esto? Pues sí).
  • Sal y pimienta blanca.

Preparación:

1 Ponemos la pasta a cocer en abundante agua hirviendo, ligeramente salada, removiéndola de vez en cuando durante la cocción.

2 Derretimos la mantequilla. En el microondas nos vale.

3 Mientras la pasta cuece, batimos la nata con el curry, añadimos el queso rallado y lo mezclamos bien. Lo vertemos en una cazuela y lo ponemos a calentar a fuego suave, sin que llegue a hervir. En ese punto, retiramos del fuego y reservamos.

4 Cuando la pasta esté cocida al dente, la escurrimos y la vertemos en una fuente de servir.

5 Condimentamos la pasta primero con la mantequilla derretida y luego añadimos la crema al curry ya preparada.

6 Mezclamosbien y espolvoreamos por encima pimienta blanca recién molida. Servimos bien caliente.

Y ahora... ¡A disfrutarlo!


domingo, 25 de abril de 2010

CAKE DE PLATANO (BANANA BREAD)

Tengo una lista de recetas por hacer. Supongo que al algunos os parecerá raro (a otros no, pero es que sois tan raritos como yo, jeje), pero cuando veo algún plato que me gusta mucho en un libro, en una revista o en internet lo apunto en mi cada vez más larguísima lista de cosas "X HACER". Las tacho cuando las hago, claro.

Lo que pasa es que aunque estén escritas en forma de lista (es decir, unas encima de otras como los platos de la vajilla de la abuela), eso no indica que vaya a hacerlas en ese orden. Por ejemplo, tengo ganas de hacer patatas a la riojana, pero las he ido dejando... Al final se nos echará encima el verano y no las habré preparado :-$. ¡Y a ver quién se mete semejante bomba entre pecho y espalda en Julio!

Lo malo de este sistema es que no es nada riguroso, lo sé. Así nunca llegaré a ser un gran chef. Menos mal que ni me lo he planteado. Lo bueno es que, si vivo lo suficiente, podría llegar a tener un repertorio entre fogones bastante amplio, ¿no?

Ahora mismo conviven en mi lista las mencionadas patatas con una tarta de Iñaki Oyarbide, una sopa de cebolla, diversos pasteles y bizcochos (me estoy dando cuenta de lo goloso que soy), recetas varias con nueces, cosas de cocina francesa, guisos hiperregionales como las puches...

La receta de hoy ha salido, nunca mejor dicho, de esa lista. La ví en dos sitios, Food & Cook y La cocina de lechuza, aunque yo usé la primera. La verdad es que creo que me gustaron tanto las fotos, que hicieron que me animase a meter las manos en harina. Eso sí, como no encontré nueces pecanas lo utilicé unas normales. Ya sabéis, esto es cocina de supermercado XD

El resultado fue un bizcocho con un increíble aroma que perdura más allá de su propia vida, con un sabor delicioso y una textura rotunda, con muchísimo sabor. La combinación de plátano y canela es una maravilla. La verdad es que el plátano "pega" casi con todo: chocolate, vainilla, fresa, canela,... ¡¡¡Me está entrando hambre!!!

A la hora de hacerlo, está bien seguir las recomendaciones de Trotamundos. A saber: no batir en mucho la masa (justito para que los ingredientes secos se humedezcan), hornear siempre en el centro del horno y -éste es muy importante- una vez sacado del horno, dejar que se enfríe unos 10 minutos en su molde y luego pasarlos a una rejilla metálica hasta que se enfríe completamente. Esto último es para que se asiente el bizcocho y también para evitar que se condense el vapor y que nos quede húmedo. También es cierto que están mejor al día siguiente. Lo de que aguantan hasta cuatro días... Vamos a ver. Hasta cuatro sé que si. Más no sé porque... Me lo comí! Jejeje.

Sólo os puedo animar a que lo hagáis. Y si queréis variar la receta, hasta hay una página web dedicada solamente a este dulce (aquí).

Como os decía, lo ví en... Food&Cook

CAKE DE PLATANO (O "BANANA BREAD", QUE ES MÁS INTERNACIONAL)

Dificultad:
Mínima. Sólo hay que seguir los consejos que os he dicho.

Ingredientes:
  • 250 gr. de harina
  • 150 gr. de azúcar
  • 55 gr. de nueces pacanas (yo usé nueces normales)
  • 2 huevos
  • 115 g. de mantequilla
  • 400 g. de plátanos pelados
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 1/4 de cucharadita bicarbonato sódico
  • 1 cucharadita de canela
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla líquido (o la raspadura de una vaina)
  • 1/4 de cucharadita de sal

Preparación:

1 Derretimos la mantequilla (al baño María o en el microondas, ya sabéis), la dejamos enfriar y la reservamos. Pelamos los plátanos, los cortamos en rodajas y los machacamos con un tenedor hasta conseguir una textura tipo puré.

2 En un bol (los modernos tenemos bol, los antiguos, cuencos XD) mezclamos los ingredientes secos: harina, azúcar, levadura en polvo, bicarbonato sódico, canela y sal. Añadimos las nueces picadas en trozos pequeños. Y si os gustan grandes, pues grandes, que en esto de los tamaños cualquiera dice nada.

3 En otro bol, mezclamos los ingredientes húmedos: batimos los huevos, incorporamos el puré de plátano, la mantequilla y la vainilla (tenga la forma que tenga) hasta conseguir que nuestra mezcla tenga una textura homogénea. Viene a ser un poco viscosa, sí, pero ya empieza a oler bien.

4 Incorporamos ambas mezclas SIN BATIR EN EXCESO. Lo justo (y necesario) para que ambas masas se unan y queden integradas.

5 Pasamos nuestra mezcla a un molde engrasado con mantequilla y espolvoreado con un poco de harina (para que no se nos pegue nada) y lo introducimos en el horno, que habremos precalentado a 180º. Lo dejamos hornear durante 1 hora aproximadamente o hasta que pinchemos y veamos que la aguja sale limpia. Eso sí, vigilando para que no se nos queme, que al final tiende a tostarse de mala manera, por lo menos en mi horno.

6 Cuando ya esté horneado, lo sacamos del horno, dejamos que se enfríe unos diez minutos en su molde y, acto seguido, lo pasamos a una rejilla metálica hasta que se enfríe completamente.

Ya sólo queda esperar y cortar una buena rebanada, para acompañarla con un buen café con leche. Lo que os decía: ¡qué hambre!





jueves, 22 de abril de 2010

DÍA DE LA TIERRA



Gracias a Arantza, que hace mil cosas bien. Entre ellas, cocinar y este cartel :D

ENSALADA BETTY

Me encanta la serie "Ugly Betty". El otro día la estaba viendo en casa y la protagonista tenía una ensoñación. En ella, se veía como directora de la revista en la que trabaja (MODA) y era muy MUY parecida a su actual y malvada jefa. En un momento, mientras daba órdenes a diestro y siniestro dijo:

- "Tengo hambre. ¡Traedme unas virutas de zanahoria".

Y para qué engañarnos, de ahí salió la idea de esta ensaldada. Es muy sencillita, pero espero que os guste.

ENSALADA BETTY

Dificultad:
Buah! Tirada. Con saber leer...

Ingredientes:
  • 150 g. de pasta. En nuestro caso, espirales de tres colores, que combinan perfectamente con los demás ingredientes.
  • 1 zanahoria. El naranja es el nuevo negro. ¿No lo sabíais?
  • 6 hojas de lechuga Lollo Rosso recién traídas de Milano.
  • 8 palitos de surimi. Lo japonés SIEMPRE es tendencia.
  • 1/4 de cebolla. No es muy glamourosa, pero tiene tan pocas calorías...
  • Queso manchego. Qué ordinariez, sí.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra. Sí, sé que engorda y que Kate Moss nunca se ha acercado a menos de 100 metros de una botella, pero también forma parte de esa otra Betty racial.
  • Vinagre de Jerez, como esos caballos taaan elegantes.
  • Sal. Blanca, crujiente, perfecta.
Preparación:

1 Ponemos en la ensaladera (mejor si es de Vinçon) la pasta cocida y escurrida, la zanahoria cortada en virutas, las hojas de lechuga rotas a mano y las cebolla en juliana muy fina.

2 Añadimos el surimi cortado a nuestro gusto. Es la ocasión para que demostréis vuestro nivel como diseñadoras.

3 Aliñamos la ensalada con aceite, vinagre y sal. Si preferís otro aliño, como una vinagreta, es el momento.

4 Una vez removida, decoramos con el queso en virutas. Mejor que sea manchego, pero si no lo tenéis mano (las modelos siempre estáis viajando) podéis utilizar cualquier otro de pasta dura y sabor intenso.

Servimos con glamour, que para eso trabajamos en MODA.


martes, 20 de abril de 2010

ELABORACIÓN DE MERMELADAS (II) - Confitura de fresas al cava

Bueno, ya han pasado unos días desde que publiqué la primera parte de este post... vale, sí, hace casi un mes, ¿Pasa algo? XD... Como decía, creo que ya es hora de acabar la faena.

En episodios anteriores habíamos esterilizado los frascos y tapas. Evidentemente, toda la operación se puede hacer de corrido. Salvo que quieras hacer 200 kg. de mermelada en una olla express. En ese caso, tendrás que distribuir los frascos por toda tu casa. Frasos en la cocina, en el dormitorio, en el baño, encima de la cama de tu padres... Casi mejor que hagaís una cantidad más razonable :D

Como decía, con los frascos ya hervidos y puestos boca abajo sobre un trapo RIGUROSAMENTE LIMPIO, podemos dedicarnos a cocinar. En esta ocasión elegí hacer una confitura de fresa porque es una fruta que me encanta -a pesar de la campaña que hay en su contra en Francia y Suiza- y porque esta combinación de fresas y cava me sabe a gloria. A esta otra, con vinagre balsámico, también tengo ganas de echarle el diente. Pero todo a su tiempo. Lo único que odio de las fresas es lo de la pectina.

NOTA: la pectina es "una sustancia natural parecida a la goma que se encuentra en cantidades diversas en las pepitas, semillas, corazones y pieles de fruta. Al desmenuzar y calentar las frutas, se libera la pecina y se mezcla con los ácidos naturales de las frutas para formar una sustancia de apariencia gelatinosa." (Conservas y mermeladas. Sara Lewis. RBA, 2005).

Vamos, que cuanta más pectina tenga la fruta elegida, más gelatinosa quedará nuestra mermelada. Desgraciadamente, la fresa está en la parte baja de esa clasificación, así que tendremos que añadirle pectina por otro lado para que espese un poco. Os voy a ser sincero. Yo paso de echarles porquerías a mis mermeladas (las industriales llevan de todo, hasta gelatina, que es de origen animal), y prefiero que me quede un poco líquida a que se espese como si fuesen unas manitas de cerdo. Como truco, en ese mismo libro hablan de añadir zumo de limón recién exprimido a la mermelada. 2 cucharadas de zumo por cada kilo de fruta. Otra idea es combinar frutas de escaso contenido en pectina con otras que tengan mucha (fresas con grosellas rojas, por ejemplo).

Volvamos al hilo principal. Fresas y champán. Es como ir a Wimbledon, ¿verdad? Aunque luego ves allí a Serena Williams y se tambalea toda la elegancia y el gramour del evento.

Los pasos que nos quedan son los siguientes:

elaborar la mermelada (según la magnífica receta que os daré a continuación) hasta que esté en su punto. ¿Y cómo se sabe eso? Ahora os lo pongo.

envasar la mermelada y cerrarla con su tapita esterilizada. Una vez envasada le daremos la vuelta (para evitar que una gota furtiva de agua pueda degenerar en un moho que nos estropée el fruto de nuestro esfuerzo :P ). A la mañana siguiente ponemos los frascos como deben estar, con su tapita mirando al cielo, y ya está. Bueno, ya está hecho, que yo los limpiaría un poco por fuera (seguro que los habéis manchados, ¡marranetes!) y les pondría una etiqueta para saber cuándo habéis hecho esta magnífica mermelada.

Y ahora... PARA SABER CUANDO ESTÁ LISTA LA MERMELADA:

Estamos hablando de hacer una preparación en casa, así que lo que queremos es lograr lo más aromático y sabroso que podamos. Nada de una cosa pegajosa y que no sepa a nada o una mezcla con el azúcar quemado o... Entonces, ¿Cómo podemos saber cuándo está acabada nuestra mermelada (que rima y todo)? Pues para eso está...

¡¡¡La prueba del plato!!!
"Transcurridos 10-15 minutos [desde que comenzó a cocer] apague el fuego y con una cuchara deposite un poco de la conserva en un plato pequeño. Colóquelo en un lugar frío o en la nevera durante 2 ó 3 minutos. Seguidamente, pase un dedo a través de la conserva. Si ésta se pliega y el surco hecho con su dedo permanece, la conserva está lista. Si no, vuelva a encender el fuego y siga hirviendo la fruta, comprobando a intervalos de 5 minutos hasta que se consiga el punto de cocción". Esto es del mismo libro.


Bien, pues ya tenemos la mermelada en un bote. Eso es importante, porque si no se desparramaría por toda la cocina. Sí, era un chiste. Se conserva entre 6 y 12 meses, pero yo me la comería antes :)


CONFITURA DE FRESAS AL CAVA

Dificultad:
Fácil si eres capaz de mantener las manos lejos de las fresas. ¿Quieres hacer el favor de dejar de comértelas?

Ingredientes:
  • 1 kg. de fresas
  • 1 kg. de azúcar
  • 1 vaso de cava seco
  • El zumo de un limón

Preparación:

1 Dividimos las fresas en dos partes iguales. Trituramos una y picamos la otra.

2 Mezclamos el azúcar, el puré de fresas, las fresas picadas, el zumo y el vino. Lo dejamos en reposo tapado dos horas.

3 Pasado este tiempo, ponemos la olla a fuego lento hasta que se haya disuelto el azúcar. A fuego superlento tardaría como una media hora.

4 Lo ponemos a fuego medio-lento unos 15 minutos y miramos si está a punto. Si no lo está, hacemos lo q dice ahí arriba.

5 Una vez que ya esté hecho, lo dejamos enfriar unos 15 minutos y retiramos la espuma que se haya formado.

6 Envasamos la confitura. Nada de echársela por encima, que estará ardiendo ;)


No es pasión de padre, pero está buenísima. Lo digo en serio, acabo de comerme lo de la foto XD !!!


domingo, 18 de abril de 2010

EL ARROZ DE LA CASA, DE LA CASA DE LA VILLALÓN

Primero fue Josephine Baker, que con su baile de la banana revolucionó los escenarios europeos. Más tarde apareció Sofía Loren con sus libros de cocina italiana (alguna receta suya os pondré un día de estos). Incluso en España... ¿Os acordáis del pollo a Pantoja? Seguro que sí.

Pues hoy os traemos algo que os hará estremecer. Un esclarecedor vídeo sobre cómo se alimentan nuestros artistas, un testimonio que os pondrá los pelos de punta... De la risa (o eso espero)!!! El que está llamado a ser mítico "Arroz de la casa" de María Villalón y Mario Jefferson. ¿Qué decir de ellos? Pues que miréis los enlaces, vagos :P

¡Que os aproveche!


viernes, 16 de abril de 2010

TALLARINES A LOS 4 QUESOS


La pasta es uno de los grandes inventos de la Humanidad, junto con el botijo y las patatas fritas XD ¿No estáis de acuerdo? En mi casa la comemos generalmente los viernes y nos gusta ir variando las preparaciones. No todo van a ser espaguetis con tomate y bonito... o con chorizo, otro clásico de la cocina talaverana de batalla.

Hace unos días me pidieron que postease recetas sencillas y con las explicaciones muy detalladas para gente que empieza a cocinar. En un principio iba a montar una sección diferenciada que hasta tenía nombre (Cocina para Divas), pero al final he decidido que la claridad debe ser algo fundamental y que todas las recetas que cuelgue tienen que cumplir con ese requisito. Nada de ser como mi abuela Julia, que cuando le preguntaban "¿cómo hace usted las rosquillas?" respondía "¡pues haciéndolas!". No era la típica abuelita dulce, no (pero hacía unas rosquillas de anís increíbles).

La primera receta de la que hablamos fue una de pasta con salsa de queso. Algo "fácil y resultón". Como para invitar a tus compañeros de la facultad y quedar como una señora, ¿no?

La elaboración de este plato se basa en tener preparada la salsa y añadírsela a la pasta recién cocida. De esta manera llega todo calentito y como Dios manda a la mesa. Me mareo sólo de pensarlo...

De todas maneras, antes de pasar a la receta, me gustaría comentaros algunas cosas sobre el importantísimo asunto de la cocción de la pasta.

Generalmente en España se han comido pasta muy bien fabricadas pero horrorosamente recocidas. ¿En serio que hay alguien a quien le guste la pasta blandita, blandita? No me lo creo, asi que paso a detallar los...

¡CONSEJOS PARA COCER LA PASTA!

1 Coceremos la pasta en una olla alta sin tapar. Debe hervir "libre y alegremente" en abundante agua con sal. Si es sal marina no refinada, mejor que mejor. Ah, la proporción aconsejables es de 1 litro de agua y 10 gramos de sal por cada 100 gramos de pasta.

2 La secuencia debe ser algo así: ponemos el agua a hervir; cuando esté en plena ebullición echamos primero la sal y a continuación la pasta. Ésta se echa en forma de abanico si es pasta larga (spaghetti, tallarines,... ) o esparcida si es pasta cortada (macarrones, lazos, espirales,... ). subimos el fuego para reestablecer pronto la ebullición. Removemos la pasta con un tenedor largo de madera al principio y de vez en cuando durante la cocción. Sí, para que no se pegue.

3 El tiempo de cocción varía según la cantidad y grosor de la pasta, pero también influyen factores como la altitud del lugar en que cocinemos, la calidad del agua, la intesidad del fuego o el tipo de recipiente que estemos usando.

4 ¿Cuándo estará lista? la pasta estará en su punto (al dente) cuando esté cocida por dentro, pero todavía algo dura al probarla (los napolitanos -que algo saben de esto de preparar pasta- dicen que debe quedar con el "alma dentro"). Es muy importante escurrirla rápidamente con un colador de rejilla sin pasarla por agua fría, salvo que la vayamos a usar para preparar ensaladas de pasta o platos fríos de verano.

5 Condimentamos enseguida con la salsa preparada aparte y queso rallado cuando se precise. O como diga la receta, claro. Es fundamental servirla bien caliente, que humée!!!

Una vez explicado el proceso, podemos ver dos cosas:

a) nada de comer pasta babosa nunca más (puajjjj !!!!). Siempre al dente, por favor :D, y

b) ¿ves como no se le echa aceite al cocer, mamá? Con que uses el tenedor no se pega!! (perdón, es que esto forma parte de un viejo enfrentamiento familiar).

Antes de que se me olvide, el mascarpone se puede sustituir por cualquier otro queso fresco y los otros tres... ¡La imaginación al poder! Y ahora, pasemos a explicar esa magnífica receta con queso a saco.



TALARRINES A LOS 4 QUESOS

Dificultad:

Casi ninguna. Sólo hay que tener cuidado con que no se nos arrebate la salsa.

Ingredientes (para cuatro personas y cuatro quesos):
  • 400 g. de pasta (tallarines, en este caso)
  • 100 ml. de nata
  • 100 g. de queso mascarpone
  • 50 g. de queso brie
  • 50 g. de queso gorgonzola
  • 50 g. de queso parmesano
  • Sal
Preparación:

1 Calentamos al fuego la nata, el queso mascarpone, el gorgonzola sin corteza y troceado, el brie sin corteza y troceado y el parmesano rallado y dejar cocer a fuego lento (no queremos que llegue a hervir en ningún momento) hasta que se forme una salsa homogénea. Sazonamos con sal si fuera necesario. Lo ponemos a fuego mínimo mientras hacemos la pasta, vigilando la salsa de vez en cuando para evitar que hierva.

2 Cocemos la pasta como hemos explicado antes. ¡Al dente, por favor!

3 Una vez escurrida, vertemos los tallarines en un bol o ensaladera y añadimos la salsa por encima.

4 Llevamos a la mesa, acompañado de parmesano rallado

¡Buen provecho!

jueves, 15 de abril de 2010

EL BOOMERANG WOK


Esto lo vi el otro día en ondakin y la verdad es que mola. Se llama Boomerang Wow y es de la casa holandesa Royal VBK. Es un poco una "tontá", porque se supone que es una sarten especialmente diseñada para que ,al saltear algo, no se desparrame por toda la cocina. Es decir, la parte de la sartén que está frente al mango es más alta y se curva para que los ingredientes sigan una trayectoria que les haga volver a la sarté. Mikel y compañía creen que puede convertirse en el éxito del año en cuanto a instrumentos de cocina, pero... No sé, no sé. Yo no lo veo tan claro por dos motivos, más que nada: 1º, cualquiera puede saltear cosas en una sartén sin tirarlas por el suelo (y si no te ves capaz, lo haces con una espátula y ya está) y 2º, cuesta 79 eurazos, que es una pasta a fin de mes.

De todas maneras, la podéis encontrar aquí a partir de mayo.


Visto en ondakin.

miércoles, 14 de abril de 2010

COOKIES DE CHOCOLATE


La comida sirve para alimentarnos, claro, pero a veces también cumple otras funciones. En estos días en los que he posteado tan poco (ejem), leí algo sobre la importancia de la comida reconfortante. Venía a decir algo así como que a veces los guisos nos ayudan a refugiarnos, al menos durante un momento, de este mundo cambiante. Ya sabéis, a los seres humanos nos dan miedito los cambios.

A lo que iba. Las galletas son uno de esos alimentos que te hacen sentir en casa. Y más si son de chocolate. Y más aún si las haces en buena compañia. Éstas llevan un poquito de sal, que les da un toque interesante. Además, la idea de picar el chocolate (que no fue mía, precisamente) hace que te encuentres trozos generosos... me emociono sólo de pensar en ellas.

Y lo mejor es que invitan a experimentar: ¿chocolate negro y pistachos?, ¿blanco y nueces?, ¿le añadimos unas pasas?

Así que... Ahí os dejo la receta. ¡Un vaso de leche y a merendar!




COOKIES DE CHOCOLATE

Dificultad:

La justa. Es casi una receta para niños.

Ingredientes:

  • 335 g. de harina
  • 10 g. de sal
  • 1 cucharadita de levadura química (Royal, por ejemplo, que le da más fuste)
  • 225 g. de mantequilla
  • 110 g. de azúcar moreno (tus ojos, bandido... XD)
  • 110 g. de azucar blanco
  • Una pizca de vainilla (el interior de una vaina, que ya las hay hasta en el Mercadona)
  • 2 huevos
  • 170 g. de perlas de chocolate (en nuestro caso, de chocolate fondant picado con cuchillo)
  • 100 g. de avellanas picadas
Preparación:

1 Mezclamos la harina, la sal y la levadura en un bol.

2 En otro cuenco aparte, mezclamos la mantequilla (que debe estar en pomada, es decir, ablandada pero no derretida), el azúcar moreno, el azúcar blanco, vainilla y los dos huevos.

Para ablandar la mantequilla rápidamente, podemos meterla en el microondas y ponerlo a media potencia.Hay que vigilarla mucho, ya que en pocos segundos pasa de sólida a líquida.

Con la vaina de vainilla hay que hacer lo siguiente: partirla con un cuchillo a lo largo, raspar el interior de la vaina y añadir esos granitos a la masa.

Por último, incorporaremos el chocolate y las avellanas. Mezclamos y mezclamos hasta obtener una masa homogénea..

3 Una vez que tenemos estas dos mezclas por separado, vamos añadiendo poco a poco la de la harina a la masa chocolateada, mezclando hasta que esté totalmente incorporada. ¡Otra vez a mezclar!.

4 Precalentamos el horno a 180º. Es decir: lo encendemos, lo ponemos a 180º y esperamos unos 10 o 15 minutos a que coja temperatura. Ésto podríamos hacerlo antes de mezclarlo todo (paso 3) para ahorrar tiempo..

5 Hacemos montoncitos de masa sobre una bandeja de horno engrasada o sobre papel de horno. Horneamos a 180º entre 8 y 10 minutos.

Se conservan 1 semana en una lata hermética. Esto último está bien decirlo... ¡porque así se mantendrán frescas los dos días que os va a durar!

TRUCOS Y CONSEJOS
Hay quien ha sustituído las avellanas por pistachos... Y no miro a NOEdie!!!

lunes, 5 de abril de 2010

BACALAO A BRÁS


Para mí, Lisboa es muy especial. Tendrá que ver con la cercanía, con que está río abajo, con que se llega en tren desde mi ciudad, o qué sé yo, pero tiene su encanto. Alguna vez he pensado que si me fuese (voluntariamente) a vivir a otro sitio, la ciudad del fin del Tajo sería un buen lugar donde abrir casa, como dicen las del Telva.

El bacalao a Brás (bacalhau à brás) es el típico plato que encuentras en todas los restaurantes de la ciudad.De hecho, también se encuentra bajo el nombre de "bacalao a la lisbonense". Supongo que lo habrá de todas las calidades, pero lo he comido excelente en Trindade y en Ribadouro (Av. da Liberdade 155). Según lo que he podido investigar por internet, este bacalao fue inventado por un tabernero del Barrio Alto de Lisboa llamado Brás, aunque firmaba como Bráz (que es la grafía antigua en portugués) porque así le daba mas caché al nombre. Según esa historia, a este cocinero se le ocurrió una noche aprovechar un balacao a la plancha que había sobrado, mezclarlo con patatas fritas y cuajarlo en un revuelto de huevo. De todas maneras hay algo que chirría un poco, porque parece ser que las patatas entraron en portugal casi en el siglo XX. Bueno, dejemos la leyenda en paz.

Básicamente es un revuelto de bacalao, patatas fritas y cebolla que se sirve acompañado de aceitunas negras. Ah, y con un poco de perejil espolvoreado. Se me está haciendo la boca agua...

Yo lo suelo hacer de vez en cuando, es un fijo en Semana Santa, y creo que el truco está en dorar bien las patatas. Así quedan crujientes (cuidado con dejarlas secas como un estropajo) y al mezclarlas con el huevo y el bacalao, que son cremosos, es como.... OOOhhhhgggssss !!!! Me encanta :D

La receta que os presento hoy está sacada del libro Receitas portuguesas, de Francisco Guedes. Lo compré la primera vez que estuve en Lisboa y ahora va por la 4ª edición ya (o eso creo). Os la traduzco con la ayuda de mi estupendo diccionario.



BACALAO A BRÁS

Dificultad:
Lo más complicado ha sido traducirlo, la verdad.

Ingredientes (para 4 personas esta vez):
  • 400 g. de bacalao (del salado de toda la vida)
  • 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
  • 500 g. de patatas
  • 6 huevos
  • 3 cebollas
  • 1 diente de ajo
  • Perejil
  • Sal
  • Pimienta
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Aceitunas negras

Preparación:
Deje desalar el bacalao 24 horas. Seguidamente, retire la piel y las espinas y deshiláchelo muy bien (el bacalao debe quedar en hilos). Corte las patatas en paja y las cebollas en rodajas muy finas. Pique el diente de ajo. Dore las patatas en aceite caliente. Escúrralas. Mientras tanto, rehogue la cebolla y el ajo a fuego suave. Añada el bacalao desmigado y mézclelo sin parar para que quede bien impregnado de grasa. A continuación adicione las patatas paja. Bata ligeramente los huevos y sazónelos con sal y pimienta. Todavía con la cazuela en el fuego, añada los huevos el bacalao y las patatas. Remueva con un tenedor hasta que los huevos queden en crema y cocidos. En cuanto alcancemos este punto, retire la cazuela del fuego y extienda el bacalao en una bandeja. Espolvorée con perejil picado y adorne con aceitunas negras. Sirva muy caliente.

Este plato también es conocido como Bacalao Dorado o Bacalao a la Lisbonense.


jueves, 1 de abril de 2010

TORTILLA CAMPERA


El sábado pasado estuvimos en el pueblo de mi madre. Hacía tiempo que no íbamos y me gustó. Por fin hizo buen día; nada de lluvia ni de frío. Por fin parece que se ha acabado este invierno tan laaargo. Y como apetecía, nos fuimos a dar un paseo por el campo.

Estuvimos por la parte alta, subiéndonos a las piedras y tomando un poco de sol mientras contemplábamos lo verde que está todo. Mi padre, que siempre se pierde un poco se fue a coger unos espárragos (es el único capaz de verlos de toda la familia) y trajo un pequeño manojo que luego me traje a casa :-) Y como los tenía aquí, junto a unas patatas del huerto y unos huevos de corral, decidí que lo más sensato que podía hacer con ellos era una tortilla. Así, en plan "recuperación de sabores tradicionales"!!! Aquí la tenéis (con su platico de duralex y todo)...



TORTILLA CAMPERA

Dificultad:
Lo más difícil es obtener los ingredientes, la verdad

Ingredientes:
  • 1 manojo de espárragos silvestres (50 gr. una vez picados)
  • 1/2 Kg. de patatas
  • 4 huevos de corral (SÍ, DE CORRAL, JAJAJA !!!)
  • Aceite de oliva virgen extra (¿¿¿alguien había pensado usar otro???)
  • Tomillo
  • Sal

Preparación:

1 Partimos los espárragos en trozos pequeños hasta que ofrezcan resistencia. Siempre es mejor que nos quedemos cortos, antes de comernos un trozo duro. Ponemos agua a hervir y en cuanto rompa echamos los espárragos y los tenemos ahí 5 minutos. Esto hace que pierdan el amargor y la dureza. Una vez pasados este tiempo, sacadlos del agua con una espumadera y apartadlos.

2 Pelamos las patatas y las partimos como para... Tortilla, sí señor. Si no sabéis a qué me refiero, llamad a vuestra madre o bajaos al bar y preguntad :D Una vez picadas, las freímos en aceite de oliva hasta que estén ligeramente doradas. Bueno, si os gustan menos hechas pues menos, pero a mí me gustan así. Cuando estén fritas, las apartamos, como a los espárragos.

3 Dejamos que se enfríen un poco las patatas. Añadimos los espárragos y lo meneamos todo un poco con la cuchara de madera, que aquí somos muy de cuchara de madera XD Batimos ligeramente los huevos para que no hagan mucha espuma (es que esa espuma luego se queda dura al cuajarse) y se lo añadimos a la mezcla de patatas y espárragos.

4 Ponemos aceite en una sartén y la calentamos un poco. No hace falta que sea mucho aceite, sobre todo si usáis una antiadherente. En este momento echamos toda la mezcla en la sartén y cuajamos nuestra tortilla. Cuando calculemos que está hecha por un lado, ponemos un plato encima y le damos la vuelta, echando de nuevo la tortilla a la sartén. Bueno, si os atrevéis podéis intentar lo de darle la vuelta de un empujón, pero... Allá cada uno.

5 Una vez que esté hecha a nuestro gusto (totalmente cuajada para mí,por favor) podemos dedicar un momento a deleitarnos con el color, el aroma, el peso de la tortilla. Sólo queda comerla y recordar que éste de la cocina en un arte fugaz.

Con un vino tinto está genial.