domingo, 25 de abril de 2010

CAKE DE PLATANO (BANANA BREAD)

Tengo una lista de recetas por hacer. Supongo que al algunos os parecerá raro (a otros no, pero es que sois tan raritos como yo, jeje), pero cuando veo algún plato que me gusta mucho en un libro, en una revista o en internet lo apunto en mi cada vez más larguísima lista de cosas "X HACER". Las tacho cuando las hago, claro.

Lo que pasa es que aunque estén escritas en forma de lista (es decir, unas encima de otras como los platos de la vajilla de la abuela), eso no indica que vaya a hacerlas en ese orden. Por ejemplo, tengo ganas de hacer patatas a la riojana, pero las he ido dejando... Al final se nos echará encima el verano y no las habré preparado :-$. ¡Y a ver quién se mete semejante bomba entre pecho y espalda en Julio!

Lo malo de este sistema es que no es nada riguroso, lo sé. Así nunca llegaré a ser un gran chef. Menos mal que ni me lo he planteado. Lo bueno es que, si vivo lo suficiente, podría llegar a tener un repertorio entre fogones bastante amplio, ¿no?

Ahora mismo conviven en mi lista las mencionadas patatas con una tarta de Iñaki Oyarbide, una sopa de cebolla, diversos pasteles y bizcochos (me estoy dando cuenta de lo goloso que soy), recetas varias con nueces, cosas de cocina francesa, guisos hiperregionales como las puches...

La receta de hoy ha salido, nunca mejor dicho, de esa lista. La ví en dos sitios, Food & Cook y La cocina de lechuza, aunque yo usé la primera. La verdad es que creo que me gustaron tanto las fotos, que hicieron que me animase a meter las manos en harina. Eso sí, como no encontré nueces pecanas lo utilicé unas normales. Ya sabéis, esto es cocina de supermercado XD

El resultado fue un bizcocho con un increíble aroma que perdura más allá de su propia vida, con un sabor delicioso y una textura rotunda, con muchísimo sabor. La combinación de plátano y canela es una maravilla. La verdad es que el plátano "pega" casi con todo: chocolate, vainilla, fresa, canela,... ¡¡¡Me está entrando hambre!!!

A la hora de hacerlo, está bien seguir las recomendaciones de Trotamundos. A saber: no batir en mucho la masa (justito para que los ingredientes secos se humedezcan), hornear siempre en el centro del horno y -éste es muy importante- una vez sacado del horno, dejar que se enfríe unos 10 minutos en su molde y luego pasarlos a una rejilla metálica hasta que se enfríe completamente. Esto último es para que se asiente el bizcocho y también para evitar que se condense el vapor y que nos quede húmedo. También es cierto que están mejor al día siguiente. Lo de que aguantan hasta cuatro días... Vamos a ver. Hasta cuatro sé que si. Más no sé porque... Me lo comí! Jejeje.

Sólo os puedo animar a que lo hagáis. Y si queréis variar la receta, hasta hay una página web dedicada solamente a este dulce (aquí).

Como os decía, lo ví en... Food&Cook

CAKE DE PLATANO (O "BANANA BREAD", QUE ES MÁS INTERNACIONAL)

Dificultad:
Mínima. Sólo hay que seguir los consejos que os he dicho.

Ingredientes:
  • 250 gr. de harina
  • 150 gr. de azúcar
  • 55 gr. de nueces pacanas (yo usé nueces normales)
  • 2 huevos
  • 115 g. de mantequilla
  • 400 g. de plátanos pelados
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 1/4 de cucharadita bicarbonato sódico
  • 1 cucharadita de canela
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla líquido (o la raspadura de una vaina)
  • 1/4 de cucharadita de sal

Preparación:

1 Derretimos la mantequilla (al baño María o en el microondas, ya sabéis), la dejamos enfriar y la reservamos. Pelamos los plátanos, los cortamos en rodajas y los machacamos con un tenedor hasta conseguir una textura tipo puré.

2 En un bol (los modernos tenemos bol, los antiguos, cuencos XD) mezclamos los ingredientes secos: harina, azúcar, levadura en polvo, bicarbonato sódico, canela y sal. Añadimos las nueces picadas en trozos pequeños. Y si os gustan grandes, pues grandes, que en esto de los tamaños cualquiera dice nada.

3 En otro bol, mezclamos los ingredientes húmedos: batimos los huevos, incorporamos el puré de plátano, la mantequilla y la vainilla (tenga la forma que tenga) hasta conseguir que nuestra mezcla tenga una textura homogénea. Viene a ser un poco viscosa, sí, pero ya empieza a oler bien.

4 Incorporamos ambas mezclas SIN BATIR EN EXCESO. Lo justo (y necesario) para que ambas masas se unan y queden integradas.

5 Pasamos nuestra mezcla a un molde engrasado con mantequilla y espolvoreado con un poco de harina (para que no se nos pegue nada) y lo introducimos en el horno, que habremos precalentado a 180º. Lo dejamos hornear durante 1 hora aproximadamente o hasta que pinchemos y veamos que la aguja sale limpia. Eso sí, vigilando para que no se nos queme, que al final tiende a tostarse de mala manera, por lo menos en mi horno.

6 Cuando ya esté horneado, lo sacamos del horno, dejamos que se enfríe unos diez minutos en su molde y, acto seguido, lo pasamos a una rejilla metálica hasta que se enfríe completamente.

Ya sólo queda esperar y cortar una buena rebanada, para acompañarla con un buen café con leche. Lo que os decía: ¡qué hambre!





2 comentarios:

  1. Si seguiste los pasos de Trotamundos, a poco q le hayas puesto de tu parte, te habrá salido exquisita, tal como se ve en la foto...

    Un abrazo,

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  2. Salió genial, pero... Qué pronto se acabó. Habrá que hacer otro.

    Un abrazao, Sonia

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