
Este plato es una versión un tanto falsaria del boeuf bourguignon. Me gustaría haberla hecho con buey y eso, pero uno vive en España y en el supermercado hay lo que hay. No digo que sea peor, pero es distinta. En mi caso, en vez de buey utilicé ternera gallega y las cebollas también eran de esas tierras. El vino era de pitarra porque habitualmente no compro vino francés para echárselo a la carne (si eso, a la mía vía copazo).
Para acabar de rematar su hispanidad, le suelo añadir un poco de tomillo y a veces le cambio
Espero que os guste.
La receta en PDF, aquí.
TERNERA AL VINO Dificultad: para personas capacitadas para meter y sacar cosas de una olla. Ingredientes (para cuatro refinados comensales):
Preparación: 1 Desgrasamos cuidadosamente la carne y la cortamos en cubos. Este paso es fundamental. 2 Pelamos y picamos finamente la cebolla y el ajo. Pelamos las cebollas pequeñas. Lavamos, pelamos y cortamos las zanahorias en rodajas no muy finas. 3 Cortamos la panceta ahumada en tiras. 4 Calentamos el aceite en una cacerola. Ponemos la panceta ahumada a rehogar durante cinco minutos, Después, añadimos la cebolla picada, el ajo y las zanahorias. Lo dejamos que se haga durante otros cinco minutos y sacamos todo con una espumadera. 5 En la grasa que hayamos dejado, doramos los cubos de carne por todas las caras. 6 Una vez que la ternera haya tomado color, añadimos la panceta y las verduras del sofrito a la olla. Mojamos con el vino y el caldo que prepararemos con la pastilla y 30 cl de agua caliente. Salpimentamos, añadimos las ramitas de perejil previamente lavadas, cubrimos con la tapadera y cocemos durante dos horas y media a fuego medio-lento. De vez en cuando iremos vigilando que no se quede sin caldo y si vemos que puede pasar eso, le añadiremos un poco de agua caliente (por aquello de no cortar la cocción). 7 Quince minutos antes del fin de la cocción añadimos las cebollas pequeñas. 8 Serviremos muy caliente, acompañado de pasta fresca o patatas cocidas al vapor. 9 También podemos añadirle a la carne champiñones salteados (tres minutos en un poco de mantequilla), antes de servir. Así será mucho más “bourguignon”. Nota: éste es el típico plato que gana con si lo comes al día siguiente de hacerlo. |