De vez en cuando, me gusta deslizar en mi dieta una receta francesa. Supongo que tiene mucho que ver con mi educación. Tuve la suerte de aprender francés desde el colegio y, claro, eso marca. Además, me pasa lo que decía Mikel López Iturriaga en esta entrada de El Comidista: "y es que no hay nada como hacer cosas con nombres extranjeros para sentirte estúpidamente internacional".
Este plato es una versión un tanto falsaria del boeuf bourguignon. Me gustaría haberla hecho con buey y eso, pero uno vive en España y en el supermercado hay lo que hay. No digo que sea peor, pero es distinta. En mi caso, en vez de buey utilicé ternera gallega y las cebollas también eran de esas tierras. El vino era de pitarra porque habitualmente no compro vino francés para echárselo a la carne (si eso, a la mía vía copazo).
Para acabar de rematar su hispanidad, le suelo añadir un poco de tomillo y a veces le cambioel bacon la panceta ahumada por jamón serrano. Aporta menos grasa y a cambio le da al plato un sabor distinto. Eso sí, hay que tener cuidado con la sal. Es decir, que si decidís dar el cambiazo -como en los tebeos de Mortadelo- podéis probar cómo va de sal media hora antes de acabar y rectificáis si hace falta. Cada jamón es un mundo.
Espero que os guste.
La receta en PDF, aquí.
Este plato es una versión un tanto falsaria del boeuf bourguignon. Me gustaría haberla hecho con buey y eso, pero uno vive en España y en el supermercado hay lo que hay. No digo que sea peor, pero es distinta. En mi caso, en vez de buey utilicé ternera gallega y las cebollas también eran de esas tierras. El vino era de pitarra porque habitualmente no compro vino francés para echárselo a la carne (si eso, a la mía vía copazo).
Para acabar de rematar su hispanidad, le suelo añadir un poco de tomillo y a veces le cambio
Espero que os guste.
La receta en PDF, aquí.
TERNERA AL VINO Dificultad: para personas capacitadas para meter y sacar cosas de una olla. Ingredientes (para cuatro refinados comensales):
Preparación: 1 Desgrasamos cuidadosamente la carne y la cortamos en cubos. Este paso es fundamental. 2 Pelamos y picamos finamente la cebolla y el ajo. Pelamos las cebollas pequeñas. Lavamos, pelamos y cortamos las zanahorias en rodajas no muy finas. 3 Cortamos la panceta ahumada en tiras. 4 Calentamos el aceite en una cacerola. Ponemos la panceta ahumada a rehogar durante cinco minutos, Después, añadimos la cebolla picada, el ajo y las zanahorias. Lo dejamos que se haga durante otros cinco minutos y sacamos todo con una espumadera. 5 En la grasa que hayamos dejado, doramos los cubos de carne por todas las caras. 6 Una vez que la ternera haya tomado color, añadimos la panceta y las verduras del sofrito a la olla. Mojamos con el vino y el caldo que prepararemos con la pastilla y 30 cl de agua caliente. Salpimentamos, añadimos las ramitas de perejil previamente lavadas, cubrimos con la tapadera y cocemos durante dos horas y media a fuego medio-lento. De vez en cuando iremos vigilando que no se quede sin caldo y si vemos que puede pasar eso, le añadiremos un poco de agua caliente (por aquello de no cortar la cocción). 7 Quince minutos antes del fin de la cocción añadimos las cebollas pequeñas. 8 Serviremos muy caliente, acompañado de pasta fresca o patatas cocidas al vapor. 9 También podemos añadirle a la carne champiñones salteados (tres minutos en un poco de mantequilla), antes de servir. Así será mucho más “bourguignon”. Nota: éste es el típico plato que gana con si lo comes al día siguiente de hacerlo. |